Cien años de soledad - Gabriel García Márquez

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y caña brava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo."

Así se da inicio a uno de los maravillosos libros que puedan existir en el mundo. 

Para leer este libro me he demorado aproximadamente un mes, no porque el libro sea largo, sino porque considere que para leer esta joya debía tomarme el tiempo que fuera necesario, lo he disfrutado grandemente y se ha ganado un puesto en mi corazón.

La Historia transcurre en Macondo, un pueblo fundado por la familia Buendía, que por cierto es un matrimonio entre primos, que al principio no tenia contacto alguno con el resto del mundo, a excepción de los gitanos que siempre llegan para mostrar a los habitantes de Macondo los grandes descubrimientos del mundo, pero mientas más avanzas en la historia siente la evolución de aquella aldea que el mundo ignora.

Este libro, como todos los de Gabo, mezcla que manera perfecta el realismo mágico haciendo parecer algunas cosas extraordinarias como lo mas común que podría suceder. También podemos apreciar la historia de Colombia, resaltando algunas épocas importante, como lo fue la guerra entre liberales y conservadores, lo cual generó un desenfreno de violencia en Colombia. La historia hace pequeños saltos al pasado y al futuro, los cuales no están marcados de forma fija, por lo cual debes de estar atento. Algo que se me hizo un poco confuso es que a los hijos les ponían el mismo nombre de los padres, por lo tanto el algunas partes no sabia de cual Aureliano hacían referencia.

En general a sido un buen libro, una excelente estructura narrativa que hace que te creas todo lo que sucede y que por momentos, a mi me sucedió, se te erice la piel.

Todos hacemos parte de un pequeño Macondo, ya que es un estado de animo, en el cual nuestro sueños se entrelazan con la fantasía y crean un mundo lleno de mariposas amarillas.

Puntuación: 5/5