Jean-Baptiste Grenoulle nació en París en las peores condiciones imaginables; nunca fue una persona destacable, a excepción de su super olfato, no necesita ningun otro sentido, con su nariz puede guiarse sin error alguno. Poco a poco en él nace la obsesión de crear el perfume perfecto, solo necesita encontrar el aroma ideal.
Esta fue realmente una relectura, necesitaba recordar muchos detalles de esta maravillosa obra. No le tengo un solo pero a este libro, me encanta el estilo de narración, los personajes, la trama, el final. Para Grenoulle el mundo se divide en olores, el libro los describe tan detalladamente que puedo imaginarlos; además como funciona la mente de este personaje es muy brillante y espeluznante a la vez, por momentos pensaba que él era un genio y un incomprendido al mismo tiempo, pero luego analizaba la magnitud de sus actos y daba miedo.
Puntuación: 5/5
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